viernes, 12 de septiembre de 2008

JUAN ANTONIO DE DON PABLO - EL TENOR DE AMERICA



ENTREVISTA. Juan Antonio de Dompablo

Reconstruyendo un camino

EL TENOR PERUANO SE PRESENTÓ COMO EL LIBIDINOSO DUQUE DE MANTUA DE LA ÓPERA "RIGOLETTO" EN BOGOTÁ. EL ARTISTA VOCAL LANZA A PARTIR DE HOY SU SEGUNDO ÁLBUM DE ROMANZAS EN MEMORIA DE SU PROGENITOR"
Por José Puga

Dice que tuvo la suerte de que su padre le dejó el camino demarcado. Sin embargo, la verdad es que ya tenía la pasión por el canto inyectada en la sangre. El relativo éxito en Latinoamérica de su progenitor cuasi homónimo, el barítono Juan Antonio de Dompablo, lo volvió testigo en décadas pasadas de los aplausos del público que pedía 'bis' tras dejarse llevar por la magia de la zarzuela. Inconscientemente buscaba los mismos laureles y volar con el cariño de la gente.
Tras una carrera de más de 10 años y con esporádicas participaciones en musicales como "Jesucristo Superstar", "Broadway Nights" y "El Jardín Secreto", Juan Antonio ofreció hasta este jueves un número de presentaciones en la ciudad de Bogotá (Colombia) en el papel del libertino Duque de Mantua de la ópera "Rigoletto" de Verdi.

Confeso admirador y seguidor de su amigo Juan Diego Flórez, De Dompablo comenzó su travesía por tierras cafetaleras luego de haber sido invitado a participar en "El murciélago" de Strauss, en representación de la Universidad San Martín. Envió sus trabajos a las personas indicadas y gustaron.
Hoy, y en honor a su padre, De Dompablo saca al mercado su segundo álbum titulado "Vuelve" que recopila populares romanzas de Zarzuelas como "Ay, mi morena" de Luisa Fernanda o "La salida de Juan" de Los Gavilanes. Cabe destacar que además viajará mañana para presentarse en el Maurice Gusman Concert Hall de la Universidad de Miami en beneficio de la Asociación Emergencia Ayacucho. A continuación palabras de este artista que tiene una mezcla poco común de la sencillez y el talento hereditario.

Tú has dicho antes que eres profundamente católico, ¿cómo has tomado la contradictoria experiencia de interpretar por primera vez a un libertino como el Duque de Mantua?

Lo bueno de encarnar un personaje distinto a ti, es que haces lo que jamás harías. Este tipo hace todo lo que te han enseñado a no hacer: tratar mal a las mujeres y tener más de una. Es muy interesante.

¿Fue difícil?

Bueno, para mí lo más complicado en el rol es el aria que inicia el segundo acto. Todo el mundo conoce "La donna é mobile", pero es mucho más difícil vocalmente esta otra. Este es el único momento en el que el Duque tiene un poco de humanidad porque acaban de raptar al amor de su vida.

Cambiando de tema, ¿qué es lo que más recuerdas de tu padre?

Él fue muy querido en Lima y en Colombia. Recuerdo cuando bajaba a la platea y cantaba en el medio de los espectadores. No he visto a un cantante hacer eso y ganarse a la gente con tanta pasión. Uno va asimilando esas cosas. Además, tengo la suerte de viajar mucho y ahora tengo más oportunidades por la gente que lo conoció. Me toca ahora responder.

Me han contado que eres también muy amigo de Juan Diego Flórez.

Con Juan Diego hay una relación bastante graciosa. El otro día le decía: te voy siguiendo los pasos. Cuando él sale del Coro Nacional de Lima para irse a estudiar a Estados Unidos, yo tomo su plaza. Luego, él debutó en el Pésaro y yo llevé algunos cursos en Italia. Él hizo Rigoletto en Lima (para el Primer Festival Internacional de Ópera) y ahora yo lo hago en Colombia.
Él ha abierto un camino que ha facilitado la entrada de cantantes peruanos en el extranjero. ¿Esto te ha ayudado de alguna manera?


Es bastante complicada la situación. Él ha abierto el espectro, porque hace que en el extranjero sepan que en el Perú hay buenas voces, pero también ha puesto la valla bien alta. Es considerado el mejor del mundo y se espera que todos tengan ese mismo nivel. Además, en Europa hay muchísima más actividad y muchísimos más cantantes. La gente se toma más en serio la profesión allá.

Una realidad totalmente distinta a la nuestra.

Durante el año tenemos en el Perú poquísimas oportunidades para cantar frente al público. Hay seis tenores para un rol, ¿entonces los otros cinco que hacemos? En Europa la gente se especializa más y hay mucha más competencia. La única manera que esto camine en nuestro país es que el Gobierno tenga una política de promoción cultural. Por ejemplo, mucha gente no va a la ópera, no porque no le guste, sino porque nunca la escuchó. Tenemos la mentalidad de que esto es para una élite. Eso es mentira, la ópera fue la música popular en su época.

Fuente: El Comercio Perú 07/09/2008